¿Qué es la panleucopenia?
Es una enfermedad vírica grave y muy contagiosa provocada por un parvovirus resistente al entorno que puede ser mortal.
- Muy peligrosa para gatos sin vacunar
- Alta mortalidad
- Muy contagiosa entre gatos
- Virus muy resistente en el entorno
- Gran resistencia a los desinfectantes
- LA VACUNACIÓN es la clave para prevenir la infección y la enfermedad.
La historia de Tom
¿Cómo se contagia?
- Por contacto directo con cualquier líquido corporal de un gato infectado (heces, saliva, orina, vómitos…)
- Por contagio indirecto a través del entorno contaminado: bandeja de arena, comedero, bebedero, transportín, zapatos, ropas, alfombras o incluso un cuidador infectado.
- En la gestación por contagio a través de la placenta. Dependiendo del momento de la gestación en el que se encuentre la madre, las consecuencias pueden ser desde el aborto a que nazca el gatito con daños en el sistema nervioso central (convulsiones, problemas de equilibrio…), lesiones en la retina y nervio óptico, etc...
Síntomas
El virus se multiplica en el tubo digestivo, en la médula ósea y tegidos linfoides lo que explica:
- Fiebre
- Decaimiento
- Pérdida de peso/apetito
- Úlceras en la boca
- Vómitos
- Diarrea/heces de color negro o con sangre
- Mucosas amarillas
Ésta enfermedad provoca un descenso marcado de las células de defensa, y posteriormente anemia variable
Si el gato se ha contagiado durante la gestación puede mostrar pérdida de equilibrio, temblores y realizar posturas raras.
En algunas ocasiones los gatos mueren súbitamente, sin haber mostrado ningún síntoma de enfermedad previo.
Diagnóstico
La presencia sintomatología antes descrita nos debe hacer sospechar de panleucopenia felina.
Normalmente se realiza:
- Análisis de sangre
- Test ELISA en heces
Se suele producir:
- Recuento bajo de leucocitos (leucopenia).
- Anemia leve durante el curso de la enfermedad o severa en caso de diarrea hemorrágica.
También puede darse:
- Trombocitopenia (recuento bajo de plaquetas) por la afectación de la médula ósea.
- Afectación hepática
- Otros…
Tratamiento
El tratamiento de esta enfermedad se basa en el tratar los síntomas ya que no existe un tratamiento específico.
Lo más frecuente es:
- Hospitalización, control y cuidados 24H
- Fluidoterapia intravenosa (evitar las deshidratación)
- Antibióticos de amplio espectro (control de infecciones secundarias)
- Fármaco para evitar los vómitos
- Nutrición especial para el paciente hospitalizado
A veces son necesarias transfusiones de sangre y hemoderivados para controlar la anemia y los glóbulos blancos, suministrar oxígeno, etc. Hay dar soporte médico al paciente ante cualquier síntoma más que se produzca.
- Si el gato infectado consigue sobrevivir 5 días a la infección el pronóstico mejora mucho, aunque la convalecencia se prolonga durante varias semanas.
Manejo
Dada la resistencia del virus en el entorno y la facilidad de contagio es vital: tener al paciente aislado y ser muy estrictos con las medidas de higiene.
- Aislar al paciente
- Uso de guantes y batas desechables
- Uso de los desinfectantes adecuados (no todos pueden con el virus).
Prevención
Los cachorros sin vacunar son especialmente vulnerables.
- La vacunación es la clave para prevenir la infección y la enfermedad
- Si te encuentras un gato y tienes otro, aíslalo y mantén la higiene hasta que descartes esta enfermedad.
En refugios, casas de acogida etc:
- Se debe ser estrictos con las condiciones de higiene y desinfección.
- Aislar casos sospechosos hasta realizar diagnóstico.
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