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Dermatología felina
Los problemas de piel en gatos han aumentado en los últimos años siendo los más frecuentes la hipersensibilidad a la picadura de pulga, la atopia (alergia ambiental) y la alergia alimentaria.
Si el gato padece una enfermedad subyacente también pueden producirse alteraciones de la piel.
La detección temprana es clave, muchos de los problemas cutáneos se complican si no se tratan de forma precoz.
Hay gatos que pueden llegar a autolesionarse de forma muy severa disminuyendo mucho su calidad de vida, por lo que es importante diagnosticar de forma precoz la causa para poder instaurar un tratamiento sintomático lo antes posible.
Pruebas diagnósticas
- Tricograma
- Raspado cutáneo
- Lámpara de wood
- Cultivo o PCR de hongos
- Citología
- Biopsia
- Pruebas serológicas para alergenos ambientales
- PCR-s de enfermedades infecciosas
- PARR o inmunohistoquímica
- Pruebas de alergia para alergenos ambientales
Síntomas de enfermedad
Si tu gato muestra alguno de estos signos puede estar padeciendo un problema cutáneo.
- Picor (se rasca o lame compulsivamente)
- Se acicala en exceso
- Se le cae el pelo o le han salido calvas
- Manto del pelo descuidado, sin brillo, con caspa
- Sacude la cabeza
- Tiene heridas o costras detrás de las orejas
- Piel enrojecida o inflamada (Eritema)
- Piel escamosa, úlceras y/o costras
- Heridas que no se curan
- Nódulos cutáneos (Bultos)
- Olor desagradable en la zona de los oídos o en la piel
- Picor, descamación de la piel que rodea los ojos, costras... (Conjuntivitis o blefaritis)
¿Has detectado alguno de estos síntomas?
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