
Rocío Aguilera
Auxiliar veterinaria
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Rocío Aguilera
Auxiliar recepcionista en el Hospital
Formación
- Formación grado superior en Hostelería y Turismo, con 14 años de experiencia en Recepción y atención al cliente (2008-2010).
- Auxiliar técnico veterinario y Etólogía clínica (2021-2022).
Experiencia
Realizó sus prácticas en la Clínica Vivero de Fuenlabrada.
Posteriormente trabajó en el Hospital Anicura Estoril y en la Clínica Perseo, ambos en Móstoles asistiendo a los veterinarios en quirófano, consulta, laboratorio y al paciente en hospitalización.
Se incorpora al Equipo Gattos en 2023.
Su día a día
Rocío atiende a los tutores en recepción y les asiste a través del teléfono, WhatsApp y mail, además de realizar tareas administrativas para el buen funcionamiento del hospital.
Sobre ella
Al llegar el COVID-19, decidió dejar la Hostelería para dedicarse a su gran pasión y vocación: Los animales.
Se sacó el título de Auxiliar veterinaria para estar en contacto con ellos y ayudarles en todo lo posible.
A raíz de adoptar a su gata
Sunny, con miedo crónico por una mala socialización, decidió también formarse en etología, con el fin de entender mejor a su gata y ayudarla a resolver sus miedos.
Le encanta estar de cara al cliente y ayudar a los tutores con todo lo que tenga que ver con sus animales: desde problemas de comportamiento, hasta cualquier duda en cuanto a sus tratamientos,
recomendaciones de juguetes, cuidado de sus ojos, dientes, almohadillas, y recomendaciones en
alimentación.
Convive con...

Yuri
Gordi amorosa e independiente. Tengo 10 años. Me rescataron con 1 mes de vida de una
alcantarilla, mojada, con mocos y un catarrazo terrible.
Durante 2 meses la cuidaron y curaron hasta convertirse en dueña y ama de casa y de de la vida de Rocío.
Es muy independiente y algo pasota, pero cuando quiere, súper
cariñosa. Adora dormir encima de la ropa de mami.

Sunny
Súper cariñosa-empalagosilla y miedosa. Tiene 10 años. Rocío la adoptó después de estar 3 meses esperando familia, parece ser que por sus miedos nadie se animaba a ello.
Súper
cariñosa hasta el punto de no dejar a Rocío sola ni para dormir. Poco a poco va perdiendo el miedo. Tiene una curiosa manía: mamar del lóbulo de la oreja de Rocío.