¿En qué consiste?
Se produce cuando uno de los riñones o los dos, comienzan a no funcionar correctamente acumulando una serie de productos de desecho en sangre que actúan como toxinas.
Si solo está afectado un riñón y el otro está sano, este último intentará compensarlo, con lo cual el gato no presentará síntomas inicialmente (tardará bastante, de hecho, el malo seguirá deteriorándose y el bueno sobrecargándose, lo cual tampoco es conveniente), pero está enfermo.
La insuficiencia renal puede ir acompañada de innumerables complicaciones: hipertensión arterial, anemia, bajadas de potasio, elevación de los niveles de fósforo, acidosis, pérdida de peso y masa muscular…
Enfermedad renal crónica
Es cuando la enfermedad renal progresa lentamente.
Es una de las patologías más frecuentes en el gato geriátrico, aunque esta puede comenzar antes cuando el gato es adulto (7-8 años).
La única opción para detectar a tiempo la insuficiencia renal en gatos es realizar al gato controles periódicos.
Se trata de una enfermedad irreversible, pero si se detecta a tiempo, con el tratamiento adecuado el gato puede disfrutar muchos años con calidad de vida.
- Los síntomas pueden tardar en aparecer (pueden ser años) incluso cuando ambos riñones están enfermos.
Síntomas
- Adelgazamiento progresivo
- Pérdida de apetito
- Bebe más agua
- Orina más
- Decaimiento o debilidad
- Pelaje estropeado
- Vómitos
Si se produce hipertensión arterial, a veces pueden tener:
- Dilatación de las pupilas y pérdida de visión.
Enfermedad renal aguda
En este caso, los síntomas aparecen de forma repentina, en cuestión de varios días.
- En ocasiones, la alteración en la función del riñón se produce muy rápido.
Síntomas
- Anorexia
- Decaimiento
- Vómitos
- Bebe más de lo normal
- Orina más de lo habitual
- En los casos más graves la orina puede estar disminuida o incluso dejan de hacer pis.
- La enfermedad renal aguda ES UNA URGENCIA SIEMPRE sobre todo cuando no orinan.
Causas
CONGÉNITAS (presentes al nacer), la más frecuente es el riñón poliquístico, sobre todo en persas y cruces de esta raza.
ADQUIRIDAS. Aparecen cuando el animal es adulto.
Las más frecuentes son:
- Infecciones bacterianas. (Aguda o crónica)
- Obstrucción de los uréteres. (Aguda si la obstrucción es total, puede dar síntomas como una crónica si la obstrucción es parcial)
- Nefritis intersticial crónica. (Crónica)
- Tumores renales. (Crónica)
TÓXICOS. Lirios, medicaciones, alimentos… que provocan fallo agudo (URGENCIA).
TRAUMATISMOS.
Diagnóstico
Para determinar si estamos ante un daño renal agudo o enfermedad renal crónica deberemos hacer:
- Una buena historia clínica
- Examen físico
- Analítica y cultivo de orina (incluso de riñón)
- Analítica sanguínea completa
- Medición de la tensión arterial
- Ecografía abdominal
- Radiografía abdominal
En función de las pruebas y si se sospecha de una causa en particular, puede ser necesario realizar otras adicionales, como radiografía abdominal en el caso de cálculos, análisis de hormonas tiroideas e incluso citologías renales.
Prevención
Controles periódicos
Dado que la mayoría de las causas son degenerativas, la mejor forma de intentar prevenir o retrasar la presentación de la enfermedad renal son controles periódicos tanto analíticos como ecográficos, con el fin de detectarla en su fase más temprana.
De esta forma si es necesario se podrá instaurar un tratamiento y tomar medidas para retrasar tanto la progresión como otras complicaciones que puedan hacer que evolucione más rápido.
- Si el diagnóstico es tardío el pronóstico no suele ser favorable.
Evitar tóxicos
Se debe evitar que tenga acceso a plantas (lirios), alimentos (ajo, uvas, chocolate…) o tóxicos (antiinflamatorios como el ibuprofeno o el naproxeno, líquidos anticongelantes) que pueden causar fallo renal agudo e incluso la muerte.
Atención a ciertos medicamentos
Si nuestro gato toma ciertos antiinflamatorios no esteroideos, antihipertensivos o diuréticos, se deben realizar controles periódicos pautados por el veterinario y es muy importante no administrárselos si sospechamos que está comiendo o bebiendo menos o si presentan vómitos o diarreas, ya que también pueden causar fallo renal en pacientes inestables.
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