Motivo de consulta
Acude a consulta una gata hembra, de 15 años, por anorexia, hematuria, vómito crónico y pérdida de peso progresiva durante los últimos dos años, con apetito mantenido.
Exploración física
Su peso actual refleja una pérdida de un 35%, con condición corporal 3/9 y taquicardia.
No presenta ninguna otra alteración física reseñable.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial más probable de pérdida de peso progresivo y apetito mantenido es: hipertiroidismo, diabetes y enfermedad digestiva (IBD o Linfoma de bajo grado) y, de hematuria: infecciones urinarias, litiasis, neoplasia, otros.
Pruebas diagnósticas
Para el diagnóstico de pérdida de peso progresiva y apetito mantenido se deciden realizar:
Analítica sanguínea
Encontramos las enzimas hepáticas elevadas por toxicidad de las hormonas tiroideas y malnutrición e hipokalemia; la disminución de este ion produce debilidad generalizada (polimiopatía hipokalémica).
Analítica tiroidea
La hormona T4 está elevada, en 16,8 ug/dL y TSH <0,03 ng/ml.
Medición de tensión arterial
Para el diagnóstico de hematuria se realiza:
Ecografía abdominal
Los hallazgos encontrados fueron engrosamiento de la pared de la vejiga, inflamación intestinal severa generalizada y nefropatía crónica bilateral.



Analítica de Orina

Foto: Rinoscopia, fosa nasal izquierda
Realizamos cistopunción. El sedimento es activo, con abundantes leucocitos y neutrófilos.
Cultivo de orina
Positivo a Sthapylococcus felis
Diagnóstico
Con los datos obtenidos, el diagnóstico es de hipertiroidismo, cistitis bacteriana e inflamación intestinal secundaria a IBD o LINFOMA DE BAJO GRADO, lo cual se diagnostica por endoscopia digestiva.
Tratamiento
Se instaura un tratamiento con tiamazol 2,5 mg/12 horas, amoxicilina-clavulánico 12,5 mg/kg/12 horas, analgesia y tratamiento sintomático.
A los 5 días tras haber terminado el antibiótico, se comprobó obteniendo la muestra por cistopunción que el cultivo de orina era negativo.
Pronóstico
A la semana de tratamiento, la hormona tiroidea estaba dentro de valores normales, había recuperado el apetito, orinaba con normalidad y había ganado peso.
Consideraciones
En algunos gatos hipertiroideos no se puede palpar la glándula tiroides debido a que, por su gran tamaño, desciende al espacio torácico.
El hipertiroidismo no provoca este engrosamiento a nivel intestinal ni engrosamiento tan severo de la pared de la vejiga. Muy frecuentemente los gatos conviven con varias patologías, como en este caso: hipertiroidismo, IBD/linfoma, cistitis, etc.
La prevalencia de hipertensión arterial en gatos hipertiroideos no es muy elevada (9-23%) pero puede dañar riñón, corazón, cerebro y ojos. Se debe monitorizar periódicamente.
El hipertiroidismo produce aumento de la tasa de filtración glomerular lo que puede ocultar una enfermedad renal concomitante manteniendo los valores de urea, creatinina y densidad urinaria. La normalización de la TFG al comenzar el tratamiento puede provocar un empeoramiento de los parámetros renales, haciendo evidente su enfermedad renal y empeorando el cuadro clínico