¿Qué es la displasia de cadera en el gato?
Es una enfermedad hereditaria, que afecta a la articulación coxofemoral (union del coxis con el fémur), la cual presenta un desarrollo anormal. Esta enfermedad predispone a sufrir otro tipo de problemas articulares, como la artrosis.
Los persas y otras razas de pelo largo tienen predisposición a sufrirla.
Articulación con displasia Articulación sana.
¿Cuáles son los síntomas?
Muchos gatitos con displasia de cadera pueden tener solo síntomas muy leves, como no querer subir a sitios altos o escaleras, tener menor actividad y dormir más, que pueden pasar desapercibidos para el propietario, incluso no tener ninguno. En cambio otros gatitos si pueden presentar síntomas más severos como cojera o dolor y crepitación (sonidos) en la zona de la articulación.
¿Cómo puedo saber si mi gato tiene displasia?
Para ello se debe realizar una radiografía de la articulación de la cadera. En ella el veterinario realizará una serie de mediciones y valorará si presentan signos de displasia o degeneración articular en fases más avanzadas.
Mi gatito no cojea, aún así, ¿debo hacerle las pruebas?
Si es un gatito de raza persa, es muy recomendable hacer una radiografía a partir del año, ya que como comentamos con anterioridad, puede no tener ningún síntoma y tener displasia.
Rx cadera:Técnica para el diagnóstico de displasia
¿Se puede prevenir?
Por desgracia, no hay ninguna forma de prevenir la displasia de cadera aunque existen tratamientos paliativos.
¿Qué tratamientos están recomendados?
Existen varios tipos de tratamientos enfocados siempre a disminuir el dolor producido por la artrosis que se produce. Entre ellos esta el evitar el sobrepeso, el uso de analgesicos y antiinflamatorios.
En casos más severos en los que el gatito tiene mucho dolor que no se controla con la medicación, existen opciones quirúrgicas que no son curativas pero pueden aliviar el dolor.