¿Se ve afectada la visión de mi gato con la edad?
La agudeza visual es la capacidad para ver los detalles de un objeto. En los gatos esta función la hacen unas células fotorreceptoras llamadas conos que se sitúan en el centro de la retina, que corresponde al centro del campo visual, por lo tanto, cualquier lesión que altere esta zona de la retina producirá un deterioro muy claro de la agudeza visual.
No es frecuente que la visión de los gatos geriátricos se vea afectada, pero la causa más frecuente de pérdida de vista progresiva de en un gato suele ser secundaria a una esclerosis u opacidad del cristalino, que hace que no vean de una forma nítida o que tengan dificultad para acomodar la visión (visión de cerca o de lejos).
Las cataratas (opacidad total del cristalino muchas veces secundaria a diabetes o a uveítis) no son frecuentes en los gatos a diferencia de los perros.
Las causas de ceguera más frecuentes en un gato mayor de 8 años son el desprendimiento de retina súbito secundario a hipertensión arterial o secundaria a glaucoma, por lo tanto, es vital acudir lo más rápidamente posible a un veterinario en el caso de que veamos pupilas más pequeñas (mióticas), más grandes (midriáticas) o de distinto tamaño (anisocoria) o cualquier tipo de opacidad o sangrado en el ojo, ya que sólo si ponemos tratamiento de forma rápida, esa ceguera puede ser reversible.
En ocasiones, sobre todo cuando la pérdida de visión es progresiva, lo más normal es que la pérdida de visión pase totalmente desapercibida, ya que si no se cambian los muebles de sitio, el gato prácticamente se conoce su casa de memoria, y se puede guiar por sus bigotes y el tacto para que no se note que está empezando a ver mal. Además, como hoy en día los gatos domésticos no tienen que cazar, su agudeza visual no se pone a prueba en su día a día.
El gato, como todos los felinos, es uno de los animales que mejor ve en la oscuridad, y esta habilidad depende de otros fotorreceptores llamados bastones, que generalmente no se ven afectados por la edad.