Esta es la razón de que los gatos sean tan intrépidos, escalen y pasen entre objetos muy frágiles, mientras nosotros aguantamos el aliento, sin romper nada (generalmente cuando tiran algo lo hacen a propósito para jugar…).

Los bigotes son pelos especializados que tienen unas terminaciones nerviosas muy sensibles, y el más mínimo movimiento las estimula, lo que les permite detectar corrientes de aire (gracias a ello pueden detectar a otros animales cercanos, lo que compensa lo poco que ven de cerca en la oscuridad), moverse en espacios muy estrechos (los bigotes miden aproximadamente la anchura de su cuerpo) y a calcular distancias y profundidades de los objetos con mucha precisión.

Algunos gatos pueden evitar comer de cuencos pequeños si sus bigotes rozan los bordes, ya que es algo molesto para ellos.

Los gatos pueden mover sus bigotes de forma voluntaria, por lo tanto, es un indicador de su estado de ánimo:  

• Bigotes estirados hacia atrás: gato enojado con deseos de atacar

• Bigotes hacia abajo y adelante: gato relajado y feliz

• Bigotes tensos hacia adelante: gato listo para cazar o agresivo

Los bigotes se renuevan igual que los pelos y las uñas, por eso, no debes preocuparte si te encuentras alguno. Sin embargo, si se cortan o se queman accidentalmente el gato puede tener dificultad para moverse o incluso para mantenerse en pie hasta que le vuelvan a crecer.