Debido a la naturaleza del gato (proviene del gato salvaje africano del desierto), hace que no sea un gran bebedor, ya que obtienen la mayor parte del agua que necesitan de sus presas.

La alimentación de nuestros gatos domésticos (al no ser cazadores)  es fundamentalmente seca (pienso), por ello siempre aconsejamos añadir a su dieta habitual comida húmeda (latitas) de buena calidad, para aumentar este aporte de agua tan necesario.

No obstante, a muchos de nuestros gatos no les gustan las dietas húmedas, ya sea porque no se acostumbraron a tomarlas de cachorros o simplemnete por el hecho de que, en general, al gato le cuesta mucho tolerar nuevos sabores y texturas en su alimento.  

Por esta razón aconsejamos administrar el agua en fuentes automáticas por varias razones:

-El gato prefiere beber agua corriente que en recipientes, por eso les gusta beber de los grifos.

-Las fuentes mueven el agua de forma continua manteniendola fresca.

-A algunos gatos no les gustan que sus bigotes toquen los recipientes del agua.

-Beber agua se convierte en un juego estimulante.

-Conseguimos que nuestros gatos con patologías urinarias beban más.

Por último, aconsejamos elegir una fuente no muy ruidosa , limpiarla una vez por semana mínimo y cambiar los filtros según la recomendación del fabricante.